El Neolítico, caracterizado por una economía productiva basada en la agricultura y la ganadería y con nuevas muestras de cultura material como la piedra pulimentada y la cerámica, llegó a Andalucía alrededor del V milenio a. C.. Al ser introducido por difusión desde el Mediterráneo Oriental, las primeras muestras neolíticas se sitúan en el levante almeriense.
Este período se caracteriza por la existencia de dos tipos de hábitat o asentamientos humanos: Los poblados y las cuevas. Los poblados eran simples agrupaciones de cabañas de base circular y con muros de adobe o madera, situados en valles fluviales o en zonas más áridas y cuya actividad era predominantemente agrícola y ganadera. Las cuevas, más frecuentes, se usaban tanto como vivienda como para enterramiento. En cuanto a la cerámica, es característica la cerámica cardial y la cerámica almagra. Algunas de las cuevas neolíticas existentes en Andalucía son la Cueva de los Murciélagos, la Cueva de la Mujer, la Cueva de la Carigüela, la Cueva del Tesoro y la Cueva de Nerja.
Dolmen de Menga (Antequera, Málaga)
viernes, 22 de mayo de 2009
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